miércoles, 24 de agosto de 2016

¡Ser cristianos y nada más!

Editado y Presentado por: Javier Vargas
predicadorcristiano@outlook.com


                                                                  Introducción
Después de experimentar en mi corta trayectoria en la búsqueda de las verdades del Cristianismo, siendo participe de muchas enseñanzas, predicaciones y estudios en las cuales pensé que tenía muy clara estas verdades esenciales ; pero solo a través de un estudio serio de las escrituras, dejando a un lado toda influencia religiosa, solamente en oración al señor que me diera la sabiduría necesaria para conocerle , fue entonces para mi sorpresa que las enseñanzas del evangelio que aprendí estaba completamente distorsionadas ,se cumplía la palabra de Dios en mi persona que dice:   
2 Timoteo 3:13 mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.
Estaba en esta categoría, pensar que era un hombre de Dios y solo a través de las escrituras me di cuenta en el hoyo donde estaba sumergido, pues estaba engañando y siendo engañados”. Así como usted lo está leyendo y posiblemente hay muchos en esta situación hoy en día, primero fueron engañados por no escudriñar las escrituras por nuestros propios medios, para luego ingenuamente propagar la falsedad. Ahora estaba agradecido de Dios por su sabiduría para entender  estas verdades esenciales (porque nuestra vida no alcanzaría para entender  la infinita sabiduría de Dios), pero me tocaba la parte más difícil y la prueba más grande ¡RECTIFICAR Y CORREGIR AQUELLOS A LOS QUE LE HABIA ENSEÑADO!, tenía que vivir en carne propia la experiencia del apóstol Pablo cuando tuvo que abandonar la secta de los fariseos (Hechos 26:5).Enemigos por decir la verdad, vituperio por la causa de Cristo, porque es imposible que hombre fieles a Dios y la sana doctrina no pasemos por estas circunstancias  ; cuando digo sana doctrina no me refiero  aquellas  filosofías de hombres salpicadas con algunos versículos bíblicos ,que al momento de ser confrontados ,no tienen la capacidad de defender con argumentos sus enseñanzas ,sana doctrina es aquella que no presenta contradicciones y armoniza perfectamente con las enseñanzas escritas  dejadas por los profetas y apóstoles. 
No tengo dudas que hay ocultamiento premeditado de  las revelaciones del Nuevo Testamento, que es primordial para vivir en la gracia que se ha manifestado por medio del evangelio y ha contribuido a mucha confusión en la enseñanza y práctica de muchos evangélicos. Esta es   la razón por la cual siento la necesidad de conversar primeramente con aquellos con los cuales compartí para aclarar el evangelio verdadero y sacarlos del error en que están sumergidos.
Es mi oración que cuando se lea algunos de mis artículos escritos, sean renovados radicalmente a la sana doctrina y conozca estas perlas que nos llevan a la salvación y vida eterna.  
Javier Vargas


¡Ser cristianos y nada más!
Hay aproximadamente 19  religiones principales en el mundo, sub-dividida  en 270 grupos grandes  y cada día crecen grupos más pequeños .Las que se identifican como religiones Cristianas se han identificados 34000 grupos distintos aproximadamente. Entre las que más conocemos sus creyentes se identifican como pentecostales, adventistas, testigos de Jehová, bautista, católicos, etc. 
Pero cuando usted abre las escrituras, estos  tipos de creyentes identificados con estos nombres  jamás existieron  en la iglesia del primer siglo.
Encontramos en la historia del segundo siglo, durante el reinado del emperador Marco Aurelio, donde  el cristianismo era ilegal y los creyentes por todo el Imperio Romano enfrentaban la amenaza de la prisión, la tortura o la muerte. La persecución era especialmente intensa en el sur de Europa, donde se había arrestado y llevado a juicio a Sanctus, un diácono de Viena. Al joven se le decía repetidamente que renunciara a la fe que profesaba. No obstante, su respuesta era “SOY CRISTIANO”. Sin importar qué le preguntaran, siempre dio la misma respuesta. De acuerdo con Eusebio, el historiador de la iglesia, Sanctus se ciñó a sí mismo contra sus acusadores  con tal firmeza que ni siquiera habría dicho su nombre, la nación o ciudad a la que pertenecía, si tenía vínculos o era libre, sino que en lengua romana respondió a todas sus preguntas: “SOY CRISTIANO”. Cuando finalmente llegó a ser obvio que no diría nada más, fue condenado a tortura y a la muerte pública en el anfiteatro. El día de su ejecución, se le obligó a sufrir el acoso, a ser sometido a las bestias salvajes y a sujetarse a una silla de hierro ardiente.
Durante todo esto, sus acusadores continuaron tratando de quebrantarlo convencidos de que su resistencia se fracturaría bajo el dolor del tormento pero, como narra Eusebio: “Sin embargo, ellos no escucharon una palabra de Sanctus excepto la confesión que había pronunciado desde el principio”.  Sus palabras mortales hablaron de un compromiso inmortal, su grito concentrado fue constante durante todo su sufrimiento. ”SOY CRISTIANO”.
Para Sanctus, toda su identidad, incluido su nombre, ciudadanía y status social, se encontraba en Jesucristo. Por ello, no pudo dar mejor respuesta a la pregunta que se le hizo. ¡Era cristiano y  nada más!
Esta era la realidad de muchos de nuestros hermanos en el primer siglo, donde los perseguidores y oponentes al cristianismo eran confundidos donde en vez de disminuir  la creencia en el señor Jesucristo  crecía, ellos responderían a todas las preguntas sobre ellos con una respuesta corta pero poderosa: “SOY CRISTIANO” y quien dice esto por ende ha nombrado su país, su familia, su profesión y todo lo demás.
Para estos creyentes fieles, el nombre “CRISTIANO” era mucho más que una mera designación religiosa. Esto definía todo acerca de ellos, incluyendo cómo se veían a sí mismos y al mundo a su alrededor. El sello enfatizaba su amor por Jesucristo y esa  disposición de seguirle sin importar el costo. Esto hablaba de la transformación total que Dios había producido en sus corazones y daba fe de la realidad de un hombre  renovado completamente.
Cristiano no es simplemente un título sino una forma completamente nueva de pensamiento, una que tiene serias implicaciones de  cómo vivir, y finalmente cómo morir.
Entonces, tanto la historia como las sagradas escrituras no reconoce a ningún pentecostal, adventista, católico, testigo de Jehová, etc; son creyentes que nacieron no de la simiente pura: 
1 Pedro 1:22,23 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; 23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por LA PALABRA DE DIOS que vive y permanece para siempre.
Todo aquel que se identifica con Cristo tanto su vida como sus creencias está basado en lo que Dios revela en su palabra, por lo tanto usted que está leyendo, la biblia no lo identifica con ningunos de los títulos nombrados anteriormente, ya que estos fueron colocados por los hombres y no por Dios.
¿Pero qué es ser cristiano?
Si hacemos esta pregunta hoy en día, probablemente va a recibir una variedad de respuestas, aun de aquellos que se identifican con este sello. Algunos darán repuesta como estas; Soy cristiano porque: voy regularmente a un sitio donde se habla de Cristo (“iglesia”), estoy con un megáfono hablando de Cristo en una plaza pública, muchos  definen el cristiano basado  por alguna experiencia religiosa mística del pasado o el simple hecho de creerse una buena persona. Sin embargo, todo esto lamentablemente no es, lo que  realmente es  ser cristiano desde la perspectiva bíblica.
A los seguidores de Jesucristo no se les llamó “cristianos” hasta después de diez o quince años del inicio de la iglesia. Antes de ese tiempo, a ellos sencillamente se les conocía como discípulos, hermanos, creyentes, santos.
De acuerdo con (Hechos 11.26), fue en Antioquía de Siria que “a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez.”
Hechos 11:26 Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.
El nombre de” cristiano” lo colocaron los incrédulos con la mala intención  ridiculizar a aquellos que seguían a un Cristo, sin embargo, lo que comenzó como un ridículo pronto se convirtió en una titulo de honor ,que a alguien le llamaran “cristiano” (en griego, Christianoi) era que le identificaban como discípulo de Jesucristo .
Por esto, ser cristiano según las escrituras, es ser seguidor incondicional de Cristo, demanda un afecto profundo por Él, lealtad a Él y sumisión a su palabra.
Juan 15:14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Juan 8:31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos
Lucas 9:23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
Cuando nos identificamos como  cristianos, proclamamos al mundo  todo sobre nosotros, incluyendo nuestra identidad fundamentada  en Jesucristo, porque nos hemos negado a nosotros mismos para seguirlo y obedecerlo. Es una designación apropiada, pues se enfoca justamente en el protagonista principal de nuestra fe: Jesucristo. A pesar de eso irónicamente, la palabra misma solo aparece tres veces en el Nuevo Testamento; dos en el libro de los (Hechos 11:26) (Hechos 26:28) y una en (1 Pedro 4.16).
La Biblia también  utiliza una serie de otros términos para identificar a los seguidores de Jesús. La Escritura nos describe como forasteros y extranjeros de Dios, ciudadanos del cielo y luces para el mundo. Nosotros somos herederos de Dios y coherederos con Cristo, miembros de su cuerpo, ovejas de su rebaño, embajadores a su servicio y amigos alrededor de su mesa. Se nos llama a competir como atletas, a luchar como soldados, a permanecer como ramas en una vid y hasta a desear su palabra como los niños recién nacidos anhelan la leche. Todas estas descripciones, nos ayudan a entender lo que significa ser cristiano.
El Nuevo Testamento se les  ordena a los creyentes a someterse a Cristo completamente y no solo como siervos  espirituales, sino como quienes pertenecen por entero a Él. Se nos pide obedecerlo sin preguntas y seguirlo sin reclamos. Jesucristo es nuestro Amo, un hecho que reconocemos cada vez que lo llamamos “SEÑOR”. Somos sus esclavos, llamados para obedecerlo y honrarlo humilde e incondicionalmente.
Hoy en las iglesias no entienden nada acerca de lo que es ser cristiano; el cristianismo moderno se habla de cualquiera cosa menos de ser cristiano, se habla del éxito, de la salud, de la riqueza, de la prosperidad y de la búsqueda de la felicidad. Con frecuencia escuchamos que Dios ama a las personas incondicionalmente, esta solo interesado en cumplir cada deseo, esperanza o sueño. La ambición personal, la realización personal, la gratificación personal, todo esto ha llegado a ser parte del lenguaje  evangélico, y parte de lo que significa tener una relación personal con Jesucristo, donde vemos claramente que todas estas doctrinas están centradas en el ego del hombre, es el  deseo  que cualquier hombre natural desea alcanzar.
En lugar de enseñar el evangelio del Nuevo Testamento, donde se llama a los pecadores a someterse a Cristo, el mensaje moderno enseña todo lo contrario: Jesús está aquí para cumplir todos tus deseos, es como  un asistente personal   que está deseoso de cumplir sus peticiones y ayudarlos en sus esfuerzos de autosatisfacción o logros personales, la única condición es que le des Diezmos, Primicias, Siembres, Ofrendes y hagas pactos.
Como predicadores de la sana doctrina está lejos de nosotros este tipo de falsa enseñanza, reconocemos al señor  como  el Amo y Dueño. Nosotros somos su posesión, Él es el Rey, Él Señor y el Hijo de Dios. Nosotros somos sus siervos y sus subordinados. En una sola palabra, nosotros somos “Cristianos”.
El cristianismo verdadero no es agregar  a Jesucristo como parte de una pieza de vestir  a mi vida, es dedicarme yo mismo por completo a Él, sometiéndome enteramente a su voluntad y procurando agradarlo por encima de todo. Esto demanda la muerte propia y seguir al Amo, sin importar el costo. En otras palabras, ser cristianos es ser esclavos de Cristo.
Si verdaderamente eres nacido de nuevo, por medio del evangelio verdadero eres ¡Cristiano y nada más! , la misma naturaleza nos enseña y fue pronunciado por Dios:
Génesis 1:24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.
Así como los lobos engendran lobos, los caballos engendran caballos, perros engendran perros; todo aquel que ha sido engendrado por Dios a través de su evangelio serán “cristianos”, hijos de Dios.  
Juan 1:12,13 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
¿De qué naturaleza y por quien fue engendrado  usted?; si es de Dios usted no debe identificarse como pentecostal, adventista, católico, testigo de Jehová, etc. Usted es cristiano y nada más, porque se somete a su palabra, a su voluntad y está dispuesto agradarle a ÉL y no a los hombres.
Ciertamente los hombres han cambiado la gracia por vidas libertinas, negando al único Amo y Señor, Jesucristo, hoy se escucha  de hombres que predican que la gracia significa libertad para vivir desenfrenados fuera de cualquier norma de pureza moral, declarando: “No estamos bajo la ley, estamos bajo la gracia”, por supuesto que es una vedad bíblica, pero muchos han tomado esta declaración como una licencia para pecar ,inclusive para modernizar las escrituras pensando que no tendrá repercusiones en la eternidad ,esto es negar el señorío de Cristo es desobediencia lo cual, de ninguna manera, Dios lo dejara pasar por alto, pues esto hace a Dios mentiroso y si es mentiroso no es Dios .
La iglesia de Cristo en todos los siglos hemos de resguardar las verdades de las escrituras; es nuestro deseo que los hombres sean conformados por ellas para llegar a ser verdaderos hijos de Dios, el diablo sabe todas estas cosas y sus ministros también por esto levantara cortinas de humo para segarlos y no dejar ver la luz del evangelio, esperamos que por medios de todos los artículos que publicamos, el señor conceda para los estudiantes sinceros de las escrituras “conozcan la verdad y sean verdaderamente libre”.   
La Iglesia de Cristo
En Barrio Bolívar, transversal “C” casa #17(Maturín-Venezuela)
Le invitamos:
Horario de reuniones:
Domingos 9:00 am .Adoración
Miércoles   06:30 pm. Clases bíblicas

Programa Radial:”FRENTE A LA BIBLIA “
Todos los jueves a las 8:00 am por la emisora comunitaria 105.5 FM “VIA DE ESCAPE
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