¡Ser cristianos y nada
más!
Editado
y Presentado por: Javier Vargas
predicadorcristiano@outlook.com
Introducción
Después de
experimentar en mi corta trayectoria en la búsqueda de las verdades del
Cristianismo, siendo participe de muchas enseñanzas, predicaciones y estudios
en las cuales pensé que tenía muy clara estas verdades esenciales ; pero solo a
través de un estudio serio de las escrituras, dejando a un lado toda influencia
religiosa, solamente en oración al señor que me diera la sabiduría necesaria
para conocerle , fue entonces para mi sorpresa que las enseñanzas del evangelio
que aprendí estaba completamente distorsionadas ,se cumplía la palabra de Dios
en mi persona que dice:
2 Timoteo 3:13 mas los malos hombres y los engañadores
irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.
Estaba en esta categoría, pensar
que era un hombre de Dios y solo a través de las escrituras me di cuenta en el
hoyo donde estaba sumergido, pues estaba “engañando y siendo engañados”. Así como usted lo está leyendo y posiblemente hay muchos en esta
situación hoy en día, primero fueron engañados por no escudriñar las escrituras
por nuestros propios medios, para luego ingenuamente propagar la falsedad.
Ahora estaba agradecido de Dios por su sabiduría para entender estas verdades esenciales (porque nuestra
vida no alcanzaría para entender la
infinita sabiduría de Dios), pero me tocaba la parte más difícil y la prueba
más grande ¡RECTIFICAR Y CORREGIR AQUELLOS A LOS QUE LE HABIA ENSEÑADO!, tenía que
vivir en carne propia la experiencia del apóstol Pablo cuando tuvo que
abandonar la secta de los fariseos (Hechos
26:5).Enemigos por decir la verdad, vituperio por la causa de Cristo,
porque es imposible que hombre fieles a Dios y la sana doctrina no pasemos por
estas circunstancias ; cuando digo sana
doctrina no me refiero aquellas filosofías de hombres salpicadas con algunos
versículos bíblicos ,que al momento de ser confrontados ,no tienen la capacidad
de defender con argumentos sus enseñanzas ,sana doctrina es aquella que no
presenta contradicciones y armoniza perfectamente con las enseñanzas
escritas dejadas por los profetas y
apóstoles.
No tengo dudas que hay ocultamiento
premeditado de las revelaciones del Nuevo
Testamento, que es primordial para vivir en la gracia que se ha manifestado por
medio del evangelio y ha contribuido a mucha confusión en la enseñanza y
práctica de muchos evangélicos. Esta es la razón por la cual siento la necesidad de conversar
primeramente con aquellos con los cuales compartí para aclarar el evangelio
verdadero y sacarlos del error en que están sumergidos.
Es mi oración que cuando se lea
algunos de mis artículos escritos, sean renovados radicalmente a la sana
doctrina y conozca estas perlas que nos llevan a la salvación y vida
eterna.
Javier Vargas
¡Ser cristianos y nada
más!
Hay aproximadamente 19 religiones principales en el mundo,
sub-dividida en 270 grupos grandes y cada día crecen grupos más pequeños .Las
que se identifican como religiones Cristianas se han identificados 34000 grupos
distintos aproximadamente. Entre las que más conocemos sus creyentes se
identifican como pentecostales, adventistas, testigos de Jehová, bautista,
católicos, etc.
Pero cuando usted abre las escrituras, estos tipos de creyentes identificados con estos
nombres jamás existieron en la iglesia del primer siglo.
Encontramos en la historia del segundo siglo, durante el
reinado del emperador Marco Aurelio, donde
el cristianismo era ilegal y los creyentes por todo el Imperio Romano
enfrentaban la amenaza de la prisión, la tortura o la muerte. La persecución era
especialmente intensa en el sur de Europa, donde se había arrestado y llevado a
juicio a Sanctus, un diácono de
Viena. Al joven se le decía repetidamente que renunciara a la fe que profesaba.
No obstante, su respuesta era “SOY CRISTIANO”. Sin importar qué le preguntaran,
siempre dio la misma respuesta. De acuerdo con Eusebio, el historiador de la
iglesia, Sanctus se ciñó a sí mismo contra sus acusadores con tal firmeza que ni siquiera habría dicho
su nombre, la nación o ciudad a la que pertenecía, si tenía vínculos o era
libre, sino que en lengua romana respondió a todas sus preguntas: “SOY
CRISTIANO”. Cuando finalmente llegó a ser obvio que no diría nada más, fue
condenado a tortura y a la muerte pública en el anfiteatro. El día de su
ejecución, se le obligó a sufrir el acoso, a ser sometido a las bestias
salvajes y a sujetarse a una silla de hierro ardiente.
Durante todo esto, sus acusadores continuaron tratando de
quebrantarlo convencidos de que su resistencia se fracturaría bajo el dolor del
tormento pero, como narra Eusebio: “Sin embargo, ellos no escucharon una
palabra de Sanctus excepto la confesión que había pronunciado desde el
principio”. Sus palabras mortales
hablaron de un compromiso inmortal, su grito concentrado fue constante durante todo
su sufrimiento. ”SOY CRISTIANO”.
Para Sanctus, toda su identidad, incluido su nombre,
ciudadanía y status social, se encontraba en Jesucristo. Por ello, no pudo dar
mejor respuesta a la pregunta que se le hizo. ¡Era cristiano y nada más!
Esta era la realidad de muchos de nuestros hermanos en el
primer siglo, donde los perseguidores y oponentes al cristianismo eran
confundidos donde en vez de disminuir la
creencia en el señor Jesucristo crecía,
ellos responderían a todas las preguntas sobre ellos con una respuesta corta
pero poderosa: “SOY CRISTIANO” y quien dice esto por ende ha nombrado su país,
su familia, su profesión y todo lo demás.
Para estos creyentes fieles, el nombre “CRISTIANO” era mucho
más que una mera designación religiosa. Esto definía todo acerca de ellos,
incluyendo cómo se veían a sí mismos y al mundo a su alrededor. El sello
enfatizaba su amor por Jesucristo y esa
disposición de seguirle sin importar el costo. Esto hablaba de la
transformación total que Dios había producido en sus corazones y daba fe de la
realidad de un hombre renovado
completamente.
Cristiano no es simplemente un título sino una forma
completamente nueva de pensamiento, una que tiene serias implicaciones de cómo vivir, y finalmente cómo morir.
Entonces, tanto la historia como las sagradas escrituras no
reconoce a ningún pentecostal, adventista, católico, testigo de Jehová, etc;
son creyentes que nacieron no de la simiente pura:
1 Pedro 1:22,23 Habiendo
purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el
Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros
entrañablemente, de corazón puro; 23
siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por LA
PALABRA DE DIOS que vive y permanece para siempre.
Todo aquel que se identifica con Cristo tanto su vida como
sus creencias está basado en lo que Dios revela en su palabra, por lo tanto
usted que está leyendo, la biblia no lo identifica con ningunos de los títulos
nombrados anteriormente, ya que estos fueron colocados por los hombres y no por
Dios.
¿Pero qué es ser cristiano?
Si hacemos esta pregunta hoy en día, probablemente va a
recibir una variedad de respuestas, aun de aquellos que se identifican con este
sello. Algunos darán repuesta como estas; Soy cristiano porque: voy
regularmente a un sitio donde se habla de Cristo (“iglesia”), estoy con un
megáfono hablando de Cristo en una plaza pública, muchos definen el cristiano basado por alguna experiencia religiosa mística del
pasado o el simple hecho de creerse una buena persona. Sin embargo, todo esto
lamentablemente no es, lo que realmente
es ser cristiano desde la perspectiva
bíblica.
A los seguidores de Jesucristo no se les llamó “cristianos”
hasta después de diez o quince años del inicio de la iglesia. Antes de ese
tiempo, a ellos sencillamente se les conocía como discípulos, hermanos,
creyentes, santos.
De acuerdo con (Hechos
11.26), fue en Antioquía de Siria que “a los discípulos se les llamó
cristianos por primera vez.”
Hechos 11:26 Y se
congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los
discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.
El nombre de” cristiano” lo colocaron los incrédulos con la
mala intención ridiculizar a aquellos
que seguían a un Cristo, sin embargo, lo que comenzó como un ridículo pronto se
convirtió en una titulo de honor ,que a alguien le llamaran “cristiano” (en
griego, Christianoi) era que le identificaban como discípulo de Jesucristo .
Por esto, ser cristiano según las escrituras, es ser
seguidor incondicional de Cristo, demanda un afecto profundo por Él, lealtad a
Él y sumisión a su palabra.
Juan 15:14 Vosotros sois
mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Juan 8:31 Dijo entonces
Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi
palabra, seréis verdaderamente mis discípulos
Lucas 9:23 Y decía a
todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su
cruz cada día, y sígame.
Cuando nos identificamos como cristianos, proclamamos al mundo todo sobre nosotros, incluyendo nuestra
identidad fundamentada en Jesucristo,
porque nos hemos negado a nosotros mismos para seguirlo y obedecerlo. Es una
designación apropiada, pues se enfoca justamente en el protagonista principal
de nuestra fe: Jesucristo. A pesar de eso irónicamente, la palabra misma solo
aparece tres veces en el Nuevo Testamento; dos en el libro de los (Hechos 11:26) (Hechos 26:28) y una en (1 Pedro 4.16).
La Biblia también
utiliza una serie de otros términos para identificar a los seguidores de
Jesús. La Escritura nos describe como forasteros y extranjeros de Dios,
ciudadanos del cielo y luces para el mundo. Nosotros somos herederos de Dios y
coherederos con Cristo, miembros de su cuerpo, ovejas de su rebaño, embajadores
a su servicio y amigos alrededor de su mesa. Se nos llama a competir como
atletas, a luchar como soldados, a permanecer como ramas en una vid y hasta a
desear su palabra como los niños recién nacidos anhelan la leche. Todas estas
descripciones, nos ayudan a entender lo que significa ser cristiano.
El Nuevo Testamento se les
ordena a los creyentes a someterse a Cristo completamente y no solo como
siervos espirituales, sino como quienes
pertenecen por entero a Él. Se nos pide obedecerlo sin preguntas y seguirlo sin
reclamos. Jesucristo es nuestro Amo, un hecho que reconocemos cada vez que lo
llamamos “SEÑOR”. Somos sus esclavos, llamados para obedecerlo y honrarlo
humilde e incondicionalmente.
Hoy en las iglesias no entienden nada acerca de lo que es
ser cristiano; el cristianismo moderno se habla de cualquiera cosa menos de ser
cristiano, se habla del éxito, de la salud, de la riqueza, de la prosperidad y
de la búsqueda de la felicidad. Con frecuencia escuchamos que Dios ama a las
personas incondicionalmente, esta solo interesado en cumplir cada deseo,
esperanza o sueño. La ambición personal, la realización personal, la
gratificación personal, todo esto ha llegado a ser parte del lenguaje evangélico, y parte de lo que significa tener
una relación personal con Jesucristo, donde vemos claramente que todas estas
doctrinas están centradas en el ego del hombre, es el deseo
que cualquier hombre natural desea alcanzar.
En lugar de enseñar el evangelio del Nuevo Testamento, donde
se llama a los pecadores a someterse a Cristo, el mensaje moderno enseña todo
lo contrario: Jesús está aquí para cumplir todos tus deseos, es como un asistente personal que está deseoso de cumplir sus peticiones y
ayudarlos en sus esfuerzos de autosatisfacción o logros personales, la única
condición es que le des Diezmos, Primicias, Siembres, Ofrendes y hagas pactos.
Como predicadores de la sana doctrina está lejos de nosotros
este tipo de falsa enseñanza, reconocemos al señor como
el Amo y Dueño. Nosotros somos su posesión, Él es el Rey, Él Señor y el
Hijo de Dios. Nosotros somos sus siervos y sus subordinados. En una sola
palabra, nosotros somos “Cristianos”.
El cristianismo verdadero no es agregar a Jesucristo como parte de una pieza de
vestir a mi vida, es dedicarme yo mismo
por completo a Él, sometiéndome enteramente a su voluntad y procurando
agradarlo por encima de todo. Esto demanda la muerte propia y seguir al Amo,
sin importar el costo. En otras palabras, ser cristianos es ser esclavos de
Cristo.
Si verdaderamente eres nacido de nuevo, por medio del
evangelio verdadero eres ¡Cristiano y
nada más! , la misma naturaleza nos enseña y fue pronunciado por Dios:
Génesis 1:24 Luego dijo
Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y
serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.
Así como los lobos engendran lobos, los caballos engendran
caballos, perros engendran perros; todo aquel que ha sido engendrado por Dios a
través de su evangelio serán “cristianos”, hijos de Dios.
Juan 1:12,13 Mas a todos
los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser
hechos hijos de Dios; 13 los
cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de
varón, sino de Dios.
¿De qué naturaleza y por quien fue
engendrado usted?; si es de
Dios usted no debe identificarse como pentecostal, adventista, católico,
testigo de Jehová, etc. Usted es cristiano y nada más, porque se somete a su
palabra, a su voluntad y está dispuesto agradarle a ÉL y no a los hombres.
Ciertamente los hombres han cambiado la gracia por vidas
libertinas, negando al único Amo y Señor, Jesucristo, hoy se escucha de hombres que predican que la gracia
significa libertad para vivir desenfrenados fuera de cualquier norma de pureza
moral, declarando: “No estamos bajo la ley, estamos bajo la gracia”, por
supuesto que es una vedad bíblica, pero muchos han tomado esta declaración como
una licencia para pecar ,inclusive para modernizar las escrituras pensando que
no tendrá repercusiones en la eternidad ,esto es negar el señorío de Cristo es
desobediencia lo cual, de ninguna manera, Dios lo dejara pasar por alto, pues
esto hace a Dios mentiroso y si es mentiroso no es Dios .
La iglesia de Cristo en todos los siglos hemos de resguardar
las verdades de las escrituras; es nuestro deseo que los hombres sean
conformados por ellas para llegar a ser verdaderos hijos de Dios, el diablo
sabe todas estas cosas y sus ministros también por esto levantara cortinas de
humo para segarlos y no dejar ver la luz del evangelio, esperamos que por
medios de todos los artículos que publicamos, el señor conceda para los
estudiantes sinceros de las escrituras “conozcan la verdad y sean
verdaderamente libre”.
La Iglesia de Cristo
En Barrio Bolívar, transversal “C” casa #17(Maturín-Venezuela)
Le
invitamos:
Horario
de reuniones:
Domingos 9:00 am .Adoración
Miércoles 06:30 pm. Clases bíblicas
Programa Radial:”FRENTE A LA BIBLIA “
Todos los jueves a las 8:00 am por la emisora comunitaria 105.5 FM “VIA DE
ESCAPE
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